653 Kilometros

La meta era tan imprecisa como desafiante. La premisa era la guía de ruta: aprovechar el viento a favor y pedalear durante 24hs. Casi a las diez del sábado, el pronóstico adelantaba viento noreste y un calor veraniego. Salieron de la ciudad como se sale de las ciudades, con tránsito, algo atorados, queriendo huir. Juan Venturino, Facundo Pineda, los ciclistas, Martín Satelier e Iván Vañek con sus cámaras los acompañaban en el auto de apoyo.


No hubo mayores dificultades hasta Cañuelas. El calor requería mucha hidratación y esa precaución, a lo largo de la jornada, siempre estuvo presente. La ruta fue la 205, por lo menos hasta Saladillo, cuando el viento empezó a cruzarse y la incertidumbre del camino ya se empezaba a sentir.


Pararon justo a la hora del partido de Argentina vs. México en una estación de servicio desbordada de espectadores. Repusieron energías, sin gritar todavía ningún gol. Juan y Facu ya llevaban casi 200 kms y todavía no habían pasado la mitad de su “partido”.

El calor mermó. El viento giró y los obligó a seguir por la 51 y llegar hasta Daireaux. Iban con ritmo firme en una ruta oscura apenas iluminada por los rayos de una tormenta en el horizonte. En el campo las tormentas levantan una cantidad desmesurada de insectos, que vuelan y se pegan en los anteojos, casco y ropa. Las gotas empezaron a caer y no eran una buena señal en la ruta. La visibilidad era baja. Durante la noche tuvieron que parar y esperar que pase la lluvia.

El día se fue abriendo entre las nubes y a las cinco ya se pedaleaba camino a General Lamadrid. Un pueblo chico donde pasa poco, según el playero de la estación donde pararon.

El día fue mejorando y el viento prefiguraba que Sierra de la Ventana o Villa Ventana era el punto final en el mapa. Con casi 600 kilómetros encima comenzó ese desnivel atípico que tiene la provincia de Buenos Aires. Facu y Juan ya estaban cansados pero conservaron el humor como para picantearse algunas subidas y hasta disputar un último sprint. El viento fue más o menos gregario, traicionero como siempre, pero pocas cosas son más gratificantes que llegar a la meta. Aunque no sepamos cuál es.

 

Créditos

Ciclistas

@juanventu @ffacupineda

Fotos y Video

@martin_satelier @ivandigital

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