Soy Anne, tengo 35 años, comunicadora social y bailarina. La bici para mi es la persona que me enseño a rodar sobre ella. Son las tardes de mi infancia en el potrero cuando mi abuela Lili, de cuerpo gentil, se subía a mi pequeña bicicleta para que yo observara como era hacer equilibrio y andar sin rueditas. La bici es amor, son tardes de sol, aventuras, caerse para volverse a levantar y que ella alentara ese juego con un “¡No paso nada! ¡Mira, es asi! si yo puedo nena, vos también!”, mientras Lili pedaleaba a como de lugar en una bicicleta para niños. Cada vez que ando en bici me conecto con esa niña que fuí y que en algún lado de mi interior pide salir a dar una vuelta.