
Soy Lucía, de Florida, y trabajo en un laboratorio. Nunca me voy a olvidar de la sensación de libertad que me dio las primeras veces que pedaleé a la noche. Cuando me subo a la bici se me apagan los miedos que trae asociado caminar a solas para las corporalidades leídas como mujeres. A quien quiera arrancar a andar, pero no se anime, le diría que empiece de a poco, se sume a pedaleadas grupales, comparta experiencias con gente que esté en la misma.







